jueves, 26 de enero de 2012

CRUZANDO EL DEEP SOUTH

Situémonos: estamos en el segundo o tercer día de viaje, ya hemos dejado atrás la península de la Florida, y observamos cómo a través de las ventanillas empiezan a cambiar los paisajes y la fauna local. Los alegres jubilados al volante de flamantes Lexus descapotables se están convirtiendo en ultrarrepublicanos de dudosa higiene conduciendo camionetas desvencijadas, y las urbanizaciones con campos de golf dan paso a parques de autocaravanas y cabañas sobre pilotes de madera en el pantano. Chavales, estamos metiendo el hocico en el sur profundo.


En las siguientes líneas vamos a acercarnos a una parte del viaje en la que no hay grandes ciudades, ni paisajes espectaculares, ni playas paradisiacas, ni ambientazo nocturno (salvo en Nueva Orleans, claro). Esto es distinto, esto es el Deep South; la atracción serán las gentes, su cultura sureña y el estilo de vida Redneck. Pantanos infestados de reptiles, pájaros tropicales cantando al atardecer, mosquitos dando la brasa todo el día, paletos con la brizna de hierba en la boca tocando el banjo en una mecedora en su porche de madera… no sé si os vais haciendo una idea.


Nuestra famosa línea azul atraviesa cuatro de los estados que conforman el Deep South por sus extremos más meridionales (Sur para los de la ESO). Éstos son la parte continental de Florida, conocida como Florida Panhandle, Alabama, Mississippi y Lousiana. Por ponerle un principio y un final, tomaremos Tallahassee y Beaumont, al principio de Texas.

Ver mapa más grande

Es una zona del país con una personalidad muy marcada, que ha recibido unas influencias distintas al resto de estados. El clima tropical, la profunda religiosidad, las continuas invasiones, la mezcla de culturas que desde siempre existe por la zona, los esclavos que se trajeron, el hecho de haber pertenecido a varios países (estas tierras fueron españolas o francesas unos cuantos añitos)… han forjado esta parte de USA como una esquina única y muy diferente a las otras.


Históricamente, los estados del sur profundo (Carolina del Sur, Georgia, Alabama, Mississippi, Luisiana, añadiendo partes de Texas y Florida) mantuvieron hasta antes de la Guerra Civil una economía basada en la agricultura. Es por esto que no debe extrañar que se los conociera como los “Cotton States” y que fueran aquellos en los que primero prendió la llama de la secesión, ya se sabe “Si me prohíbes tener alegres trabajadores encadenados, ¿Quién va a recoger tooodo este algodón?”. Como desde el norte seguían diciendo que nada de esclavos, los sureños fundaron la Confederación, se rebelaron, y así por encima: estuvieron a cañonazos unos 4 años contra los del Norte (La Unión). Y he resumido la Guerra Civil americana en tres líneas, voy a presentarme al examen de ciudadanía, que lo voy a clavar…

Espabilao, a estos gorilas sí que les vas a servir, y encima te van a solucionar el mes...

Sin meterme en camisas de once varas, algo que se puede decir sin miedo a equivocarse es que los estados sureños llevan votando masivamente republicano desde que los demócratas decidieron apoyar el movimiento por los derechos civiles allá por los ’60.
Y nos vamos acercando al punto caliente de la entrada: el habitante modelo que perseguiremos a lo largo de estos estados, el Redneck. Sin acritud, el gañán yanqui por excelencia. El Redneck viste siempre un mono de trabajo y una camisa de cuadros o camiseta sin mangas, siempre con más mierda que la paellera de Villabajo, una gorra reventada de alguna marca de camiones, armas, maquinaria agrícola (John Deere), de la Nascar…


El Redneck siempre masca tabaco, o lleva entre los labios una hierba seca, va cocido, metido, y armado (escopeta de caza preferiblemente) y conduce una monstruosa Chevy o Ford con ruedas Big Foot de barro.

Definición gráfica de diversión

Vive en un parque de caravanas y con frecuencia se ve envuelto en turbios enredos con su familia, e incluso sus animales (“Ey prima-cuñada-hermanastra, lo que pasa en el granero, se queda en el granero…”)


Al Redneck le encanta ir de caza, la Budweiser y el whisky, aunque el orden de lo anterior le da lo mismo. Adora la Nascar (sobre todo cuando hay piñazos y los coches salen volando envueltos en llamas). Y lo que más nos puede importar a nosotros: el Redneck es territorial y posesivo, no tolera intrusos en su territorio, primero disparará y luego preguntará.

Esta foto no puede ser más jodidamente perfecta

Pero en el fondo tiene buen corazón, y le encanta llevar a su novia a pasar una tarde romántica en un Destruction Derby.


El Deep South es una zona con una densidad de población baja (para los de la ESO: chacho, no está petao de peña por aquí), y las ciudades que iremos cruzando son de un tamaño mediano-pequeño. Tampoco hay grandes atracciones turísticas, así que el plan por esta zona puede ser rodar y rodar, tragar millas y cuando nos aburramos meternos por una carretera secundaria paralela a la interestatal I-10, a ver qué se cuece.

Las ciudades que cruzaremos serán, entre otras:

1. Tallahassee (FL): Capital de Florida, con alrededor de 200.000 habitantes. Además de salir en el título de un capítulo de Lost, tiene multitud de edificios gubernamentales, como el capitolio, que cuenta con un edificio antiguo y otro moderno detrás. En esta ciudad hay un huevo de museos, entre los que destacan el de Historia de Florida, el de Historia Natural, y para gozo de nuestro frikismo: el de automóviles antiguos.


2. Pensacola (FL): Unos 60.000 habitantes. Además de una bonita playa, en esta ciudad merece la pena visitar el museo de aviación naval, que además es gratis!


3. Mobile (AL): 200.000 habitantes. En Mobile habría que darse una vuelta por el distrito histórico De Tonti Square, echar un ojo a los edificios de finales del S.XIX y principios del XX, y visitar el Battleship Memorial Park, en el que podemos visitar el USS Alabama, un mastodóntico acorazado de la Segunda Guerra Mundial, o un Lockheed A-12, entre otros.


4. Biloxi (MI): Un pueblón de 45.000 habitantes. Por lo visto entre sus calles se encuentra uno de los objetos más fotografiados del Sur de USA: un faro… estáis de coña?


5. Gulfport (MI): La segunda ciudad más poblada del estado con 70.000 habitantes. Poco encuentro de esta ciudad, sólo que el Katrina se cebó bastante con ella.

6. Nueva Orleans (LA): Echadle un ojo a su entrada. Aquí planeamos una parada larga.

7. Baton Rouge (LA): Es la capital de Louisiana, algo más pequeña que Nueva Orleans. Merece la pena subir al nuevo edificio del capitolio y observar el Mississippi, que a su paso por esta ciudad ronda el kilómetro de anchura.


A orillas del río también podemos encontrar majestuosas mansiones de antes de la guerra civil, y vapores-casino, perfectos para perder unos dólares al poker mientras se degusta un buen bourbon. Cruzaremos el Mississippi por el Horace Wilkinson Bridge. Típica fotografía sureña.


8. Lafayette (LA): Con 120.000 habitantes. En esta ciudad encuentro bastantes referencias a la cultura Cajún. Entre los edificios destaca la St. John’s Cathedral.


Recopilando, nuestro recorrido por el Deep South podría centrarse en observar al Redneck en su hábitat natural y en pillar al vuelo algún trazo de la cultura Cajún sureña: las grandes mansiones decimonónicas rodeadas de plantaciones, los impecables gentlemen sureños, los vapores del Mississippi, el bourbon, catar la gastronomía con influencia francesa…



jueves, 19 de enero de 2012

DECLARACIÓN DE INTENCIONES: RUTA 66? NO, GRACIAS

Parece típico: cuatro colegas en edad de merecer mamando del mundo yankee desde que abrieron los ojos, influenciados por las películas y series que llevan viendo años, por los cientos de horas metidas a videojuegos como el GTA San Andreas o los Fallout III y NewVegas, por la música que han escuchado, por la fast food cerda que se han comido, por las fotos, los anuncios, un bombardeo continuo de cultura del tío Sam.

La idea de conocer aquello en persona se va formando en sus cabezas, se terminan los estudios, se empieza a trabajar (increíble pero cierto), empiezan a ahorrar algunos duros y un día se dan cuenta de que lo que ayer era una enorme paja mental, mañana puede ser tan cierto como que Chuck Norris puede tomar Pyongyang cuando quiera, él solo, de una patada.

Entonces a alguien le suena la Ruta 66 como la espina dorsal de Norteamérica, la mejor manera de conocer el país a través de su carretera madre. Y empieza la motivada (de ahora en adelante: palote), se buscan libros, se pregunta a compañeros, y sobre todo se tira de Internet. Internet es infinito, se comenta que ni Falete se lo podría comer.

Vamos a informarnos: escribo “Rout” y Google completa el resto, Route 66, que fácil. Un momento… de repente te ves rodeado de agencias con viajes planeados, etapa por etapa todo masticadito. Te dan la Harley, te buscan los hoteles, te marcan las etapas, come aquí, duerme aquí, hazte la foto para el feisbuc aquí mirando al infinito, disfruta de este bonito sitio para plantar un pino…y luego te clavan 5000€.

Cargada de historia y plagada de símbolos de los profundos EEUU, la Ruta es la presa perfecta para hacer caja con la etiqueta de “viaje auténtico” “Live your own Road Movie”. Lo era antes. Ahora ya no tanto.


Tú nunca serás como Peter Fonda, por mucha cara de interesante que pongas mirando al infinito


Entonces picas, te embarcas y no haces más que encontrarte a mamarrachos con el pañuelo en el melón, mascando una hamburguesa, mirando por la ventana del McDonalds a su Harley de alquiler, sin tener ni puta idea de dónde están - sólo que ésta es su etapa 8-, y pensando “joder que auténtico soy, madre mía”. Cuando lo que son en realidad es un cliente más de un parque de atracciones de 2000 millas de largo. Amigo, la ruta es algo más, si hasta en el Bershka las niñas se compran camisetas de la Ruta66, la misma aberración que con las de los Ramones…!


Necesito ese plato!!...............No


A poco que uno se informe del asunto, puede comprobar que la Ruta 66 se está convirtiendo en la antítesis de lo que fue en sus comienzos. Hace 80 años la gente se tenía que tirar a esta carretera a la aventura, sin tener ni idea de lo que había dos curvas más allá. Auténticos eran los que se tiraban al desierto de Arizona en los años 30 con estas matracas.


No nos negamos a hacerla porque cualquiera pueda recorrerla hoy en día, no somos tan puristas pedantes ni vamos por ahí. Es lógico que ya no sea lo que fue hace 80 años. Esto es una pataleta contra el típico tópico. Sencillamente no queremos ser turistas haciendo una ruta que corre el riesgo de volverse de plástico, atravesando pueblos con fachadas repintadas anteayer al estilo oldtimer, atufando a una obsolescencia estudiada para atrapar el dólar del turista. Queremos viajar, encontrar hierro oxidado y realmente tostado al sol desde hace décadas, gente viviendo junto a la carretera porque alrededor hay maizales, granjas y pozos de petróleo, no porque en los últimos años se haya convertido en un parque temático.

Lo que perseguimos con este Coast to Coast es dibujar nuestra ruta, conducir a nuestro ritmo –bastante, por cierto-, informarnos por libre, hablar con la gente, buscar carreteras ratoneras con paisajes que quiten el hipo, reparar pinchazos, detenernos en sitios donde no estén hasta los huevos de grupos de extranjeros, donde no tengan el menú en francés, alemán, chino, italiano y ruso, donde se pregunten qué coño hacen cuatro españoles allí –o dónde está España-, incluso perdernos y echar una cabezada cerda en el coche si es necesario porque el último motel que había en la zona tenía el luminoso de no vacancy.

Queremos poder decidir cada cruce desde estos primeros momentos de planificación. Porque así se disfruta un viaje, lo otro es colgarse una cámara al cuello y hacer turismo. No buscamos ser auténticos autentificándose en la auténtica Ruta 66. Primero, porque seguir una ruta que hacen tropecientosmil tíos no te transforma en un ser auténtico, y segundo, porque perseguir ese fin con un viaje de tres semanas es estar un poco equivocado (siempre en mi humilde opinión). Algunos cientos de nuestras millas discurren sobre la Ruta 66... sí, nos enganchamos a la altura de Elk City y la dejamos en algún punto sobre Nuevo Mexico. Caerá la típica foto, por supuesto, pero no vamos a ser menos "isiraiders" cuando la abandonemos y tomemos la ruta gorilesca de nuevo.


Ojo, con esta declaración de intenciones no quiero sembrar la discordia con la gente que se apunta a este tipo de viajes, pagando para que piensen y decidan por ellos, para luego vivir ese espejismo de libertad pañuelera. Cada cual hace con sus duros lo que le viene en gana. Bien, pero que no te engañen con la zanahoria de “el viaje de tu vida”. Mentira. El viaje de tu vida lo dibujas tú, vas con quien tú escoges, y lo planeas y saboreas desde años antes, sin haber metido ni un gayumbo en la maleta.

Nosotros también te queremos, Dennis



domingo, 15 de enero de 2012

MIAMI VICE CHACHO (Parte 2)


Algo parecido a este videoclip de Will Smith será nuestro paso por Miami, "4 minutos" en los que tendremos que conocer la ciudad, de día y de noche. Si en la anterior entrada vimos el Miami de día, ahora veremos el Miami nocturno, el de los neones y los mojitos, el de los garitazos y la música en directo.
En primer lugar, vamos a dejar clara una cosa. El Coast to Coast Gorilesco se basa en conocer un pais, no en desfasar 15 noches. Nuestra intención no es salir de timba hasta las 8 de la mañana para coger el coche de empalmada al día siguiente y meternos 600 kms mientras nos comemos Florida a través de los cristales del coche en duerme-vela con los ojos inyectados en sangre, pero sí que queremos conocer el ambiente nocturno de Miami...a ver qué tal se lo montan estos yankis...



La fiestola en Miami se divide en 2 tipos (como en España creo yo): la fiesta de garitos y la fiesta de macrodiscotecas. Si lo que buscamos es la del primer tipo, South Beach (Ocean Drive) y Coconut Grove son nuestras zonas, sin embargo, tendremos que ir al Downtown Miami si somos más de este estilo:


 

 En South Beach, los locales que más lo petan están en tres calles: Ocean Drive, Washington Avenue y Lincoln Road. Entre los mejores están los siguientes:

          1. Mansion: Por lo que he visto puede ser el más selecto y pijolo de todo Miami. Tiene un cartel bastante fino, con Djs del calibre de Deadmau5, Robbie Riviera, Dennis Ferrer o Roger Sanchez...



          2. Opium: Del mismo grupo que el anterior, ofrece un estilo más trance y menos house que el Mansion...pero tiene la misma pinta de exclusivo que el anterior. 


          3. Cameo: Está en el 1445 Washington Avenue. Más de lo mismo que los anteriores.




Entonces, ¿qué pasa si alguien va vestido no demasiado fino y no quiere irse de fiesta TAN arreglado como los de las fotos?¿Se tiene que quedar en casa viendo Informe Semanal? No!! Tranquilos, para eso Dios inventó Coconut Grove, una zona de fiesta más joven, más asequible y menos elitista que South Beach. Son baretos más del estilo popular, en los que no se cobra entrada y están situados alrededor de las calles Main Highway, Grand Avenue, Commodore Plaza y Fuller Street. Será aquí donde demos rienda suelta a nuestro estilo 100% ibérico de baile...
 


Para terminar, vamos a dar unas instrucciones básicas sobre qué hacer y qué no hacer de noche en Miami:



     - En los EEUU, como ya sabemos, los menores de 21 años no pueden consumir alcohol, ni una triste birra, por lo que para evitar problemas y aunque parezca obvio, es aconsejable salir con un DNI o algún documento acreditativo, porque, aunque tengas más barba que un Pelocho, en EEUU son muy estrictos. No ID, get the fuck out of here!



     - Sigamos con las obviedades...si al volver de la playa con tu atuendo veraniego (bañador de flores, camiseta de tirantes de H&M y chanclas de dedo) te apetece entrar a tomar algo en un garitazo y no te dejan entrar, no te extrañes, tus pintas de CAPULLO son, seguramente, la razón de tu exclusión. Por ello, se debe ir, no digo bien vestido, pero sí presentable a la hora de salir a cenar y a tomar un chismático.



      - Al igual que en Madrid y demás capitales europeas, en los garitos SIEMPRE hay cola, ¿por qué? Fácil. Siempre llama mucho más la atención un sitio con tanta cola que parece que dentro va a haber el ambientazo de todos los tiempos, que no uno con las puertas abiertas y tan vacio que se pueden oir los grillos y ver las plantas del desierto rodando por dentro. Por ello, aunque dentro no esté ni el perro, fuera parecerá la puerta 23 del Bernabeu una hora antes de un Madrid-BarÇa.


     
     - En algunos blogs comentan que, la tarjeta VIP Miami Nightlife Pass, que regalan en muchas tiendas, no vale para nada. Muchos de los garitos que promocionan o bien están cerrados o bien se pasan el descuento de la tarjeta por el forro de los mismísimos...por lo que la MNP, a tomar por c***.



     - Como ya comentamos más arriba, nuestro viaje no acaba esta noche. Nos quedan 8000 y pico kms por recorrer después de Miami. Estaría bien recordar esta cifra antes de soltar la típica frase: "venga, tomamos la última y nos vamos!"



miércoles, 11 de enero de 2012

MIAMI VICE CHACHO (Parte 1)

Bueno, ya hemos llegado. Después de horas metidos en formato .rar dentro del avión y de haber comido toda la mierda que nos ofrezcan las amables azafatas llegamos a la ciudad más importante del estado de La Florida.

uy, qué bien! mi momento preferido del vuelo...

Bueno, pongámonos en modo wikipedia que esto es un blog serio. Miami tiene 5 millones y pico de habitantes, por lo que es la séptima ciudad más poblada de los Estados Unidos, después de Nueva York, Los Angeles, Chicago y...en fin...el resto se me han olvidado...




Es uno de los destinos vacacionales preferidos por los norteamericanos, no hace falta explicar demasiado por qué. Ofrece buen tiempo, buenas playas, buenos hoteles, buena fiesta y gente muy amable, si a esto le añadimos que es el puerto con más tránsito de cruceros de todo el Caribe...nos da el perfecto Resort vacacional.

También es conocido por ser uno de los más grandes "desguaces" de ancianos del Mundo. Es algo así como Benidorm o Torrevieja elevado a la enésima potencia, y es que ¿quién se quedaría en Chicago o Seattle pelando frio pudiendo estar de veranito 12 meses al año si no hay nada más que hacer?.

vaaaale, lo siento por lo de desguace, joer cómo os ponéis!


Sigamos con el modo Wikipedia ON. El nombre de Miami proviene de "Mayaimi" que es como llamaban los indígenas a toda esta zona. Traducido quiere decir "agua dulce" por lo que el que vaya buscando altas montañas o desiertos por aquí...que se suba unos cientos de kms al norte. De hecho la elevación máxima del terreno del área metropolitana de Miami son 12m sobre el mar (los de Miami si que están jodidos con el cambio climático...).

La ciudad está flanqueada a los 2 lados por 2 parques naturales, al este por el Parque Nacional Vizcaino y al oeste por el Parque Nacional de los Everglades, repleto de hermosas criaturas de Dios.


Después de esta breve pero no por ello menos interesante y amena introducción, vamos a lo de siempre, ¿qué coño vais a hacer con vuestro cuerpo yetlagoso en Miami? -Me alegra que me lo preguntes! Vamos a ello.

Está claro que tenemos mucho sueño, mucho que ver y poco tiempo. Por eso creo que habrá que comprimir bastante la visita y dejar SOLO lo más importante (hay que tener en cuenta que necesitaremos también algo de postureo playero en Miami Beach para dormir el yetlag y otro poco para conocer la noche de La Florida mi helmano!!!).

La primera visita obligada en la ciudad de Miami es el distrito Art Decó. Son edificios de entre 1920 y 1940 (de la gran Depresión) bastante curiosos arquitectónicamente. Normalmente en la puerta de estos edificios encontramos clásicos americanos de mediados del siglo pasado, por lo que empezaremos a escuchar mis archiconocidos -miraaaa!!!!- ó -jodeeeer!!!-. La zona Art Decó la veremos de noche también, pero esto lo reservo para la segunda parte de la entrada de Miami, dedicada a la noche.



Otra de las visitas imprescindibles en la ciudad de Miami es Little Havana. Aquí se encuentra una de las mayores colonias de emigrantes cubanos. No olvidemos que se encuentran a pocos kms de la capital de la isla, por lo que están "como en casa". Es una zona un tanto conflictiva de noche (por no decir que de noche no te entra un alfiler por el culo de lo cagao que vas), pero de día es folklórico y curioso. En la Calle 8 encontramos el Maximo Gómez Park, un lugar donde se reúnen todos los paisanetes a echar la partida de dominó o de ajedrez, ese es el sitio más mítico de todo el barrio. Ojo! en este parque nada de chanclas de dedo, nada de ir en chichas y nada de soltar palabras malsonantes porque te largan a patadas!


jaque mate, mi helmano!!!

Al igual que Little Havana, se puede visitar Little Haiti, pero si el otro es conflictivo de noche, este es conflictivo hasta de día. Lo visitaremos tras las ventanillas de nuestro bonito SUV y sin parar demasiado.


Está claro que, aunque no queramos (ya...seguro) veremos Ocean Drive. Como su nombre indica, es la calle que va paralela al océano, a la playa de South Beach. La calle del postureo, de los machacas de gimnasio negros como el betún, de las chavalillas con los patines y de los pepinos descapotables haciendo ruido. De día está llena de gente con el kit playero y de noche se concentran los mejores restaurantes y zonas de "timba". Es una calle que ha servido de plató para películas como Scarface: El precio del Poder o Corrupción en Miami.


Los que hayáis visto Dexter, el inicio del episodio Piloto está rodado aquí:



Por último, dentro del área metropolitana y preferiblemente de día, debemos visitar (aunque solo entremos a echar cuatro fotos) el Parque Nacional de los Everglades. Está claro que no nos dará tiempo a hacer un tour con una aeromierda de esas típicas del parque...pero qué menos que entrar a ver si vemos algún cadaver flotando siendo devorado por los cocodrilos...

El pobre cocodrilo de antes, se quedó leyendo el blog y se lo cepillaron...

Como resumen, en este mapa podemos ver todos los sitios del área metropolitana de Miami que nos puede interesar ir a ver, entre ellos hemos metido el apartamento de Dexter o la mansión de Julio Iglesias:


Ver Miami Gorilesco en un mapa más grande

Bueno chicos, esto es todo por hoy. Próximamente la entrada de la noche en Miami, en la que hablaremos sobre qué hay que ver y qué hay que hacer para disfrutar la noche sin estropear el día siguiente.

miércoles, 4 de enero de 2012

SI VAS A IR A SAN FRANCISCO... (PARTE 2)

Volvemos a irnos a la costa oeste, donde quedó colgada la anterior entrada, a medio camino cruzando el Golden Gate.

En este momento el Pacífico se nos muestra en todo su esplendor al otro lado de los cables de 0,92m de diámetro (si, si, como una paella para 120 tíos). Como pasemos a la hora adecuada, nos regalará una puesta de sol épica.

Si echamos un ojo rápido a los números (frikismo inside), y nos hacemos a la idea de que lo terminaron hace 75 años (http://goldengatebridge75.org/about/), igual nos tenemos que quitar el sombrero texano: salva 1,28 Km entre los pilares, que se elevan 260 m sobre el nivel del mar (más que casi todos los rascacielos europeos actuales). Los cables principales miden 2,33 Km, imaginad a esta peña en 1935 tirando cables de 11000 toneladas cada uno a kilómetro y pico.

Oye Wilfredston, si me tiro desde aquí crees que me saldrán 35 mortales carpados seguidos...?


Bueno, aligerando que me enrollo, aquí queda un enlace con el resto de datos para los más inquietos. Pongamos que estamos al otro lado ya.

Uno de los miradores que mejores vistas ofrecen es el H. Dana Bowers, o Vista Point, que además de unas vistas como las de ésta de aquí arriba, permite ver también:

El Blue Star Memorial Highway: un tributo a las fuerzas armadas de los EEUU.

El Lone Sailor Memorial: una estatua en honor de la guardia costera, la marina mercante, y la infantería de marina.

La Compass Rose: o rosa de los vientos, marcando los puntos cardinales.

Si cruzamos la carretera en dirección oeste y nos metemos por los caminos hacia la Golden Gate Recreational Area, ganaremos altura respecto al puente y disfrutaremos (si la niebla lo permite) de vistas como ésta:


Cruzar el puente hacia el norte no nos costará un duro, pero cuando volvamos, nos van a clavar $6.

A este lado del Golden Gate, hay un par de pueblos en el norte de la bahía que pueden merecer la pena para rematar un largo día de visita en la ciudad.

Sausalito, al otro lado de la bahía, por extraño que parezca, goza de un clima mucho más suave que San Francisco. Tras la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en un refugio de artistas y bohemios. El paseo marítimo, el ambiente relajado, los restaurantes, las casas flotantes… muy recomendado en varios sitios, puede ser un buen lugar para descansar del día que llevaremos encima.


Tiburón es otro pueblo que veremos enfrente de Sausalito, a 8 millas por carretera bordeando la bahía de Richardson. Desataca por sus restaurantes, sus boutiques y el ritmo cuasi-mediterráneo que se respira en sus calles, mientras al otro lado de la bahía se perfila la silueta de San Francisco. Curioso cuando menos, si queda un rato libre, podemos dar una vuelta también por aquí.

Sí, ansiosos... no me he olvidado, he dejado para el final la isla de Alcatraz a propósito. Y es porque tengo dudas, veo que la visita lleva dos horas y pico, un tiempo que puede valer como el oro. Sin embargo, lo que nos puede salvar es que hay también la posibilidad de hacer la visita nocturna por $33. Sería la carambola perfecta, gastar las horas de luz viendo la ciudad y sumergirnos de noche en la antigua prisión, lo que hará la visita sin duda más acojonante.

Es imprescindible sacar las entradas con mucha antelación aquí: http://www.alcatrazcruises.com/, porque se agotan semanas antes, y la picaresca con las reventas hace que el que no ha sido previsor pague más del doble.

Alcatraz fue prisión federal desde 1934 hasta 1965, y por ella pasaron celebridades como Al Capone, Robert Franklin Stroud (el Hombre Pájaro de Alcatraz), o James “Whitey” Bulger. El penal se enorgullece de que jamás ningún preso logró escapar con vida de entre sus muros, aunque 36 presos participaron en 14 intentos de fuga. Se sabe a ciencia cierta que a seis los cosieron a tiros, y dos de ellos se ahogaron.

Aunque no se reconoce oficialmente fuga alguna, es cierto que hay tres presos que siguen desaparecidos y buscados por el FBI tras su intento en 1962. Seguro que nos explican mucho mejor los hechos allí sobre el terreno, que lo que pueda hacer yo aquí copiando de la wikipedia como un borrego, aunque para los vagos, hay una película sobre el tema: La Fuga de Alcatraz, de Don Siegel protagonizada por el gran Clint. Si no la has visto aún, tienes permiso para cerrar el blog y ponerte a ello.

En este mapa compartido he recogido todos los puntos que han ido apareciendo en la entrada, para tenerlo todo a un golpe de vista:


Ver San Francisco Gorilesco en un mapa más grande

Ahora que estoy terminando la entrada doble, y veo la rajada que me ha salido, me huelo que va a ser complicado intentar ver todo esto en un puñado de horas… la ruta por la ciudad, aparcar, los paseos obligados, volver a subir al coche, Golden Gate, Twin Peaks, Alcatraz, Sausalito y Tiburón, volver por el puente, foto va-foto viene… El GPS va a echar humo y este día vamos a acabar planchados, menos mal que parece que vamos a tener algo de apoyo logístico (eternamente agradecidos de antemano). De momento lo planeamos para un día, pero como llegamos al final del viaje, igual hemos logrado ganarle unas horas al reloj por las planicies de Nuevo México y se las podemos dedicar a esta ciudad.


Y si no, siempre nos quedará la opción de ponernos un pañuelo en la cabeza, pantalones piratas, unas gafas pastilleras y meternos en un bus turístico a disparar a diestro y siniestro con la cámara y saludar a los niños sanfranciscanos. Así seremos más auténticos que nadie, fuck yeah!